TERAPIA Y PSICOLOGÍA PARA FAMILIAS DIVORCIADAS
Cada día hay más familias que deciden romper por distintas causas, causando un impacto en la salud mental tanto de los hijos como de los padres.
Los padres tienen que superar la ruptura y aprender a manejar los aspectos emocionales y psicológicos del divorcio, tanto para ellos mismos como para sus hijos.
Es muy complicado desde el primer paso de cómo hablar con los niños sobre el divorcio, explicarles las causas y las consecuencias, adaptación a los cambios en la estructura familiar, la custodia, en ocasiones la falta de comunicación entre ambas partes, la recuperación emocional, los efectos negativos del divorcio en los hijos, entre otros.
TERAPIA FAMILIAR POST-DIVORCIO
- Facilitar la Adaptación al Cambio: Ayudar a los miembros de la familia a adaptarse a los cambios en la estructura familiar y las dinámicas resultantes del divorcio.
- Mejorar la Comunicación: Fomentar una comunicación abierta y efectiva entre los padres y los hijos para manejar emociones y expectativas de manera saludable.
- Resolver Conflictos: Proporcionar estrategias y herramientas para resolver disputas de manera constructiva, evitando el conflicto y promoviendo relaciones saludables.
- Apoyo Emocional: Ofrecer un espacio seguro para que todos los miembros de la familia expresen sus sentimientos y preocupaciones, trabajando hacia la sanación emocional.
- Co-Parentalidad Efectiva: Ayudar a los padres divorciados a desarrollar y mantener una relación de co-parentalidad efectiva que ponga las necesidades de los hijos en primer lugar.
Mejora del Bienestar Emocional de los Niños, Proporcionar a los niños un entorno estable y de apoyo para hablar sobre sus sentimientos puede mejorar su adaptación y bienestar emocional.
Promoción de una Co-Parentalidad Saludable, ofreciendo a los padres las herramientas y habilidades necesarias para trabajar juntos de manera efectiva en la crianza de sus hijos.
Desarrollo de Estrategias de Coping: La terapia puede enseñar a la familia estrategias efectivas de afrontamiento para lidiar con los cambios y desafíos futuros.
Reducción del Estrés y la Ansiedad: Al abordar los problemas abiertamente, los miembros de la familia pueden experimentar una disminución en el estrés y la ansiedad relacionados con el divorcio.
Fortalecimiento de Vínculos Familiares: A través de la comunicación y la resolución de conflictos, se pueden fortalecer los lazos familiares, incluso en una familia reestructurada.