Evaluación de TDAH infantil en Marbella. (Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad)
¿A quién va dirigida?
A niños y adolescentes que presentan dificultades persistentes de atención, impulsividad o hiperactividad en varios contextos (casa, colegio, actividades). También está indicada cuando los padres o el colegio observan cambios en el rendimiento académico, en la conducta o en la capacidad de concentración.
Objetivo de la evaluación
Realizar un diagnóstico diferencial riguroso, identificar el perfil cognitivo y conductual del niño, detectar factores que puedan estar contribuyendo a los síntomas y ofrecer recomendaciones prácticas y personalizadas (intervención psicológica, adaptaciones escolares, derivación a otros profesionales si procede).
¿En qué Consiste el Proceso?
- Entrevista inicial con padres y con el niño:
Hablamos con los padres para recoger la historia del desarrollo, salud, sueño, hábitos, rendimiento escolar, dinámica familiar y antecedentes relevantes. Con el niño (cuando la edad y el nivel de desarrollo lo permiten) trabajamos de forma breve y adaptada para conocer su versión, sus intereses, sus dificultades y su motivación. La entrevista nos permite contextualizar los síntomas y orientar las pruebas.
2. Aplicación de pruebas psicométricas y test específicos:
A continuación aplicamos una batería de pruebas estandarizadas para obtener medidas objetivas de atención, inteligencia, impulsividad y funciones ejecutivas. Estas pruebas nos permiten contratar la información clínica con los datos cuantitativos:
- E-TDAH (niño, padres y profesores):
Cuestionarios estandarizados que recogen la frecuencia y gravedad de inatención, hiperactividad / impulsividad a partir de distintos informantes (autoinforme del niño/ adolescente, padres y profesores). Nos ayuda a valorar la consistencia de los síntomas en distintos entornos.
- WISC-V (Escala de Inteligencia de Wechler para Niños — V):
Evalúa el perfil cognitivo (comprensión verbal, razonamiento visual-espacial, memoria de trabajo, velocidad de procesamiento, etc.). Es fundamental para diferenciar dificultades atencionales de problemas de aprendizaje o de una discrepancia intelectual.
- Test de Caras:
Evaluación breve que puede ofrecer información sobre el reconocimiento emocional, atención a estímulos sociales y/o procesamiento perceptivo ( se utiliza como complemento según el caso).
- Stroop:
Prueba clásica para medir la inhibición de la respuesta automática y el control atencional (funciones ejecutivas relacionadas con la impulsividad y la capacidad para manejar la interferencia). - D2 (Test de Atención Concentrada):
Evalúa la atención selectiva y velocidad / precisión en tareas de búsqueda visual sostenida; útil para detectar dificultades en atención sostenida.
- EMIC — Escala Magallanes de impulsividad Computarizada:
Pruebas informatizadas que cuantifican conductas impulsivas (toma de decisiones rápidas, errores por impulsividad, control de respuestas).
Estas pruebas se eligen y combinan en función de la edad, los síntomas y las necesidades del caso. No todas las sesiones se hacen el mismo día; adaptamos la evaluación al ritmo del niño para evitar fatiga.
3. Criterios diagnósticos DSM-5
Contrastamos los datos clínicos y psicométricos con los criterios diagnóstico del DSM-5 para asegurar un diagnóstico riguroso: presencia de síntomas persistentes, inicio en la infancia, impacto en más de un contexto (casa, escuela) y exclusión de causas alternativas.
4. Corrección e interpretación de las pruebas
Realizamos un análisis cuidadoso de los resultados: no sólo puntuaciones, sino interpretación cualitativa (fortalezas, dificultades, patrones de rendimiento, posibles comorbilidades como dificultades de aprendizaje o ansiedad).
5. Redacción del informe y devolución a la familia
Entregamos un informe claro y comprensible que incluye:
- Resumen de la evaluación y los datos obtenidos.
- Diagnóstico (si procede) y explicación de lo que significa.
- Perfil cognitivo y conductual del niño.
- Recomendaciones prácticas: pautas para casa, estrategias escolares (adaptaciones y medidas de apoyo), propuesta de intervención psicológica y, si es necesario, derivación a otros profesionales ( neuropediatra, logopeda, psiquiatra infantil).
- Plan de seguimiento (si la familia lo desea).
¿Qué ganan las familias con esta evaluación?
- Entender por qué el niño tiene dificultades y qué aspectos son modificables.
- Un plan de intervención concreto y personalizado.
- Herramientas para mejorar la convivencia familiar y el rendimiento escolar
- Base sólida para solicitar adaptaciones en el colegio o para tramitar apoyos formales.
Para más información contáctenos:
📞 (+34) 672 115 083 / 951 765 549
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