ESTRATEGIAS Y CONSEJOS PADRES HIJOS DIVORCIADOS

PROBLEMAS EMOCIONALES HIJOS DE DIVORCIADOS

Los hijos de padres divorciados pueden enfrentar una serie de desafíos emocionales, conductuales y sociales.

Cada niño es único y puede reaccionar de manera diferente al divorcio, su capacidad para adaptarse al nuevo entorno familiar varia. Mantente atento a las necesidades individuales de cada uno de tus hijos y sé flexible, ajustando a medida que ellos crecen y sus necesidades cambian.

Terapias recomendadas para niños afectados por el divorcio, incluida la terapia familiar, individual o terapia post-divorcio, puede ser beneficiosa para ayudar a los niños a procesar sus emociones, adaptación al nuevo entorno familiar, mejorar la relaciones entre hermanos de divorciados, problemas de conducta, efectos del divorcio en el rendimiento escolar, reconstruir la autoestima del menor, la introducción de nuevas parejas de los padres y aceptación por los hijos. La intervención temprana les ayuda a superar esta transición tan difícil.

La terapia te proporcionará herramientas y pautas a los padres para los hijos, manejo de la custodia, estrategias de crianza, mediación y comunicación efectiva en familias divorciadas, resolviendo conflictos familiares, ayudando en el dialogo y entendimiento entre padres e hijos en la adaptación al cambio del núcleo familiar.

El manejo emocional de los hijos en el contexto de un divorcio es crucial para su bienestar psicológico y emocional.

El impacto psicológico del divorcio en niños incluyen problemas emocionales como:

• Ansiedad y estrés: Preocupación por el bienestar de los padres, el futuro y los cambios en su estilo de vida.
• Depresión: Sentimientos de tristeza y pérdida pueden surgir debido a la ruptura del núcleo familiar.
• Baja autoestima: La percepción de la ruptura familiar puede afectar cómo se ven a sí mismos y su valor.
• Sentimientos de culpa: Algunos niños pueden creer erróneamente que son responsables del divorcio.
• Problemas en la escuela: Dificultades para concentrarse, disminución en el rendimiento académico, problemas de comportamiento.
• Rebeldía: Actitudes desafiantes hacia los padres, maestros u otras figuras de autoridad, como una forma de manejar su frustración y enojo.
• Experimentación con sustancias: Algunos adolescentes pueden recurrir al alcohol o las drogas como una forma de escapar o manejar sus emociones.
• Dificultades en las relaciones: Problemas para confiar en los demás o desarrollar relaciones saludables, debido al temor de experimentar otra pérdida.
• Aislamiento social: Retraimiento de amigos y actividades que antes disfrutaban.
• Conflictos entre lealtades: Sentirse atrapados entre los padres o tener que elegir un lado, lo cual puede complicar sus relaciones familiares.
• Desmotivación escolar: La preocupación por su situación familiar puede llevar a un descenso en su interés por los estudios.
• Cambios frecuentes de escuela: La reubicación y los cambios en la custodia pueden afectar la continuidad de su educación.
• Adaptación a vivir en dos hogares: Cambios de rutina y estilo de vida al moverse entre las casas de los padres.
• Relación con los padres post-divorcio y nuevas parejas: Ajustarse a la dinámica con padres que no conviven y la introducción de nuevas parejas de los padres en sus vidas.

Los niños se adaptan bien con el tiempo, cuando los padres mantienen una comunicación efectiva, proporcionan apoyo emocional constante, y gestionan sus conflictos de manera saludable.»

Como ayudar a los niños afectados por el divorcio:

• Mantén una comunicación abierta y honesta:
  • Explícales la situación con claridad y sinceridad, adecuada a su edad, sin entrar en detalles negativos sobre la relación o las razones del divorcio.
  • Anímalos a expresar sus sentimientos y dudas, y asegúrate de escucharlos con atención y empatía.
• Proporciona estabilidad y rutina:
  • Mantén rutinas diarias y horarios estables, para darles un sentido de normalidad y seguridad.
  • Asegúrate de que ambos padres sigan participando activamente en sus vidas, respetando los horarios de visitas y manteniendo las tradiciones familiares.
• Fomenta relaciones saludables con ambos padres:
  • Evita criticar o hablar negativamente del otro progenitor delante de los hijos, pues esto puede causarles conflicto interno y sentimientos de lealtad dividida.
  • Anima a tus hijos a mantener una relación sana con ambos padres.
• Brinda apoyo emocional:
  • Reconoce y valida sus emociones, haciéndoles saber que es normal sentir tristeza, enojo, confusión o miedo frente al divorcio.
  • Considera la posibilidad de buscar apoyo externo, como terapia infantil o terapia familiar, si observas señales de que están teniendo dificultades para manejar la situación.
• Sé un modelo de tus hijos:
  • Los niños aprenden observando. Maneja tus propias emociones de manera saludable y muestra resiliencia frente a los desafíos, lo cual les enseñará a hacer lo mismo.
  • Fomenta la resolución pacífica de conflictos y demuestra cómo se pueden manejar las emociones difíciles de manera constructiva.
• Busca tu propio apoyo:
  • Manejar tu bienestar emocional es esencial para poder apoyar efectivamente a tus hijos. No dudes en buscar apoyo emocional para ti mismo a través de amigos, familiares o profesionales.